A propósito de unas memorias que me reencontré, quise escribirte esto. Porque fue coincidencia que después de que se quemara la pantalla de mi antiguo computador aparecieran dos artículos de una cantante folk recordando una vez, en una habitación del hotel Savoy. Yo quiero partir diciéndote que después de la primera vez que leí ese relato escuché repetidamente una canción que me recordaba ese lugar, pero que no sabía exactamente a qué historia pertenecía.

Marianne Faithfull, mujer de Mick Jagger conoció a mediados de los 60 a Bob Dylan. En esas memorias hace una descripción admirable de esa gran aparición. Una descripción absoluta de cómo olía, veía y sentía a ese hombre rodeado de fama, mujeres, poetas y dinero.

Creo que volví a escuchar a Faithfull y a considerar que algunas apariciones hay que guardarlas por si alguna vez fuera necesario explicarle a alguien como fue la primera vez que te ví.

Tiempo

Y fue como pasó. Entra incidentalmente en una de las secuencias un sonido. Me han llamado la atención por la falta de sensatez. Perdí la agenda. Ayer me lamentaba por las giras y el poco tiempo. Creo que dije que estaba triste. Es porque mi bufanda no avanza.

Una carta (a propósito de Claudio Bertoni y Kafka)

No haré que me escribas póstumas cartas, nunca nunca, no haré intercambios epistolares con faltas a la inmensidad de este sonido. Yo solo te oigo así y me encanta como suena. Creía apenas y vagamente en estas cosas. Creía que no se le podía pedir más sol al sol y sí, se ve, que es una manera de decir, para no ser confusamente evidente, que terminan soplándote en el oído derecho: esto es, esto es lo que has buscado tanto tiempo.
Tienen absolutamente prohibido hacer comentarios a este post.

José Miguel, que ves?

Bichito mío.
Abrís los ojos
Ya los tienes abiertos
Pregunto por ti
Tu abuela me dice que no lloras, pero que sigues mirando
Que estás tan tranquilito
Vienes
Vienes mirando para otro lado
Por eso no es tan fácil. Tu padre dice que si naces naturalmente tus pulmones tendrán más fuerza
Para gritar
Pero tú estás, solo ves,
a nosotros llenándote de nuestras cosas
Queriéndote

y es tan extraño querer a alguien tanto tanto en tan poco tiempo.