
3
Hausser, Kausser, qué te ha pasado?
Escribes con errores. Con tantas faltas. Y es cierto, ya no te soportaba más. Recuerdo cuando nos conocimos en Berlín y me asombré con tu belleza, con tu mano agarrada de tantas cosas como líquidos anestésicos. Recuerdo como los usabas y como me reía, de tí. Supe que cuando yo ya no estaba seguiste en el dust, seguiste bebiendo sin consideración, con arrebato, con alevosía. Pero ya nadie podía reírse, como lo hacía yo, con tanto amor.
Después hacía como que no te miraba y después como que sí, desde tantos lados del dust.
Escribes con errores. Con tantas faltas. Y es cierto, ya no te soportaba más. Recuerdo cuando nos conocimos en Berlín y me asombré con tu belleza, con tu mano agarrada de tantas cosas como líquidos anestésicos. Recuerdo como los usabas y como me reía, de tí. Supe que cuando yo ya no estaba seguiste en el dust, seguiste bebiendo sin consideración, con arrebato, con alevosía. Pero ya nadie podía reírse, como lo hacía yo, con tanto amor.
Después hacía como que no te miraba y después como que sí, desde tantos lados del dust.
0 Comments:
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home