Friday, February 23, 2007

“Según una superstición bastante difundida, lo verdaderamente íntimo no se dice. Es lo que no acepta declararse, lo que no se deja tocar por el relato. No tanto por inconfesable (eso sería lo privado, que es como un gemelo usurpador, la parodia, el alter ego cínico de lo íntimo) como por inefable o por remoto: por estar de algún modo más acá o más allá de las palabras”.
Alan Pauls.

0 Comments:

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home