sílvame una escalita

El ratón mira cuando le dicen ratón. Suena grave, creo que prefiere ratón a polilla o bichito que es más agudo. Ayer descubrimos los sonidos en un Standard de mi boca, con mi pobre registro vocal. José Miguel, el ratón miguelito, mi bicho, mi cafrad, mi polilla es indescriptible o cualquier descripción es ridícula con palabras. Para explicarlo habría que reproducir su carita y su luz, sus gestos, su mano en la boca, sus dos manos, sus lagrimitas llenas de risas, sus ojos grandes, sus inmensas ganas de hablar, sus sentidos concentrados en las palabras, en los dibujos de los libros. El ratón es especial no como podrías decir que una persona es especial porque la quieres. Yo lo quiero y lo miro y lo quiero especialmente, pero esto es distinto. Más grande podría apostar que seguirá inclinándose por esos sonidos profundos y mirará y escuchará con detención la música de los discos que iremos recolectando para él. Mi niño precioso, ya compraremos tu ropita para llevarte a escucharla en vivo.