Monday, November 13, 2006

Ya ves que no te pudiste ir



Ví en Madrid a Jodorowsky y no pude contener la sonrisa por la fila de madrileños que esperaban la firma de un chileno. Agradable, no?. Yo no hice filas ni compré un libro de Jodorowsky, aunque debo ser sincera: siento una tremenda atracción por esas filas y la secciòn latinoamericana. Me compré a Pound y el resto,siempre lo mismo ( la tentación de recuperar mis libros robados).

Hoy me bajó la pena cuando ví la poesía de Pizarnik, tan limpiecita en las estanterías. Y de enterarme que en Parìs hay un pintor que firma Piza y otro Arnik. Y que en el patio de la casa, debajo de la pawlownia, juega una gatita negra que imita su manera de abrir grande los ojos. (Ya ves que no te pudiste ir).

Eso lo robé yo. Pero lo pagué sacando un libro en francés que llevaba de regalo y otro de Woody Allen que era para mí. Eso del gato y la pawlownia es de Julio C. que escribiò a la Pizarnik porque estaba enojada con él por su largo silencio. Y yo caí justo en esa página de sus cartas y no pude no comprarlas.
A las 9 me fuí a ver Scoop, de Allen. No hay caso, no te pude dejar

4 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Hey, lejana! Yo tampoco no me pude ir. Ayer me quedé encerrada en tu departamento en la tarde...La Pachi me pidió el adaptador de tu cargador del celular. Después de unos quince minutos forcejeando con la puerta logré entrar. Vagué por el departamento y encontré el adaptador. Pensé en dejarte un mensaje escrito avisándote que había estado ahí, pero después me sentí boba y lo arrugué y lo boté. Y cuando iba a bajar, me di cuenta que las llaves que tenía en la mano no eran las de mi departamento, eran las tuyas. Estaba sola encerrada en tu piso, en un edificio con vecinos que son fantasmas. Y sin teléfono. Ya sabes que me pasó antes (y lo bueno y lo malo de eso fue Jack). Me sentí secuestrada. Vagué tratando de encontrar mis llaves que te pasé el último día (¿por qué dejaste nuestro llavero sin las llaves? ¿cómo cerraste la puerta?) Bajé y subí mil veces esperando ver una cara conocida. Volví a la universidad por si quedaba alguien, le toqué el timbre al Rulo y me imaginé alguna forma de bajar por las ventanas desde el tercero al segundo piso. Si sé que estoy loca, pero a veces me creo con capacidades sobrenaturales. Pero no pasó nada. El dueño del Café Escondido me prestó el teléfono, pero la Dani no contestó. Después de dos horas, me fue a rescatar a tu departamento. Siempre que me suceden esas cosas, me parece que es un cuento de Cortázar. Y que en algún momento van a comenzar a salir conejos desde mi boca. Bueno, pero salí, y en el caos, no sé donde quedó el adaptador.

5:58 AM  
Anonymous Anonymous said...

Abro tu blog pa mirarlo y lo primero que aparece son zapatos! jajajaja.
Y Cortazar. Me acorde una vez en tu depto que delirabas con Rocamadour y con la Sofia nos asustamos un poco... en fin, no conociamos The Real Ana por ahi.
Tienes alojamiento en Barcelona. Te mande un mail con los datos.
Abrazo y que lo pases chancho.

6:00 AM  
Anonymous Anonymous said...

No sé porque tenía dudas de cómo sería tu blog cuando pregunté si alguien sabía de ti y me dijeron a secas "bien, pero lee su blog".
Ok. Ya lo leí y es muy anita.. ni modo. Me gusta te diré, pero me faltan los detalles sabrosos!! Supongo que ya puedes contar algunos, no?? O por lo menos lanza la foto y nosotros nos armamos la historia. En fin.
Cuidese(lo) y have a good time.
Ah! cumplo con lo prometido:
"Anita, te extrañamos, esta ciudad no es lo mismo sin ti.. bla bla".
Ja.Un beso!!! Pancho.

8:53 AM  
Blogger lodejuan said...

anette, estás un poco confusa, muy en clave. pero bueno, con que a estas alturas te entiendas tú, basta. ten hartos paseos y sigue adelante con tu blog. lo disfrutamos.
lo del cumpleaños era mentira... es en febrero, el 20.

6:55 PM  

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